Llega un momento en el que pensás que ya es hora de independizarte; tenés como destino la capital y no sabés por dónde empezar a buscar. Ponés en Google: “Departamentos de alquiler en CABA” y los precios están disparados, especialmente con la inflación, un tema nada novedoso. Lo peor es que ni siquiera estás recibiendo un sueldo como para plantearte poder pagar eso.
Los jóvenes recién recibidos de la universidad se encuentran con que hay poca oferta de trabajos que les permitan llegar cómodamente a fin de mes; el salario mínimo es demasiado bajo respecto a lo que supone la vida en la gran ciudad. Y, si te querés mudar solo tendrás que esperar unos cuantos años para haber ahorrado algo. Caso contrario, tu única opción es compartir departamento con varias personas en tu misma situación.
¿Cuánto puede costarte?
En Buenos Aires no se consigue acceder a un departamento de 3 ambientes -los más buscados por las familias con uno o dos hijos- por menos de $76.500 por mes. Según el CESO, la media de los monoambientes ofertados en Buenos Aires es de $43.000. El Salario Mínimo Vital y Móvil, que en abril es de $38.940 cubre el 90,6% de un alquiler. Por lo tanto, está claro que las cuentas no dan.
Pero, ¡no te desanimes! Hay muchas variables a tener en cuenta. Primero de todo, la zona en la que escojas vivir. Para mantener nuestras finanzas sanas, el valor del alquiler más las expensas debería ubicarse entre el 30% y el 35% de nuestros ingresos. Por eso, a la hora de empezar a buscar tenés que contemplar una opción que te permita tener cierto margen respecto a tu sueldo. No solo hay que pensar en el monto del alquiler, sino pensar en otros gastos como el de los servicios de agua, electricidad, gas, impuestos municipales de limpieza y alumbrado, Internet y cable. Estos gastos y expensas siempre hay que calcularlas a parte. También tenés que pensar en lo que te supondrá la comida, la vida social, los gastos extras y los cambios o adornos que quieras hacer en el departamento.
Además, vamos a tener que considerar el costo de amueblar si es que no alquilamos con esto contemplado.
Con todo esto, te querés mudar. ¿Qué opciones tenés?
Antes que nada, tenés que saber que los precios van a variar no solo dependiendo de la zona en la que busques (hay barrios bastante más caros que otros) sino que dependerá también de dónde decidas buscar.
La opción fácil es a través de una inmobiliaria; es más caro ya que se quedan una comisión pero para ser la primera vez te puede ser más cómodo ya que tienes mucha oferta de departamentos en alquiler que están pensados justamente para estudiantes recién recibidos. Podés buscar por ZonaProp, ArgenProp o Mercado Libre.
Otra opción recomendable es hacerlo a través de dueño directo. Esto te libera de pagar comisiones pero igualmente necesitarás un aval. El aval solicitado habitualmente es una propiedad en garantía (eso sí, debés consensuar con el dueño el vínculo necesario de esa garantía). Tenés que asegurarte también de que firmás un contrato en el que aparezcan todas las condiciones por escrito. Esta opción podés encontrarla en MercadoLibre, Marketplace o SoloDueños.
A pesar de evitarte ciertas comisiones, sigue siendo muy caro vivir solo y posiblemente con tu sueldo no puedas permitirtelo. Una buena opción es compartir departamento con amigos o con personas que estén en tu misma situación. Además, si es la primera vez que te mudas solo puede resultar más sencillo tanto económicamente hablando como personalmente.
¿Cómo podés encontrar compañeros de departamento si no tenés la opción de mudarte con amigos? ¡No te preocupes! Hay aplicaciones para todo. Una buena es Roomie, el “Tinder de los departamentos compartidos”. En ella podés encontrar a tu compañero ideal a través de unos filtros pensados exclusivamente para que se pueda ajustar a lo que buscas.
¿No podés permitirte vivir solo y no te apetece compartir departamento? ¡Hay otra opción! Las pensiones. Algunas simplemente son grandes casas en las cuales su dueño alquila por habitación, pero también existen otras que son muy similares a los hoteles. Cuentan con conserjería, espacios compartidos, habitaciones individuales y baños que puede tocar o no compartirlos. Una forma eficiente de buscarlas es a través de plataformas como Booking. Esta opción es la más sencilla y segura ya que te viene todo hecho y te evitas el que te puedan estafar ya que podés informarte antes sobre personas que hayan vivido o vivan allí. Es una buena opción para empezar mientras buscas otra cosa que te convenza más.
Nueva ley de alquileres, ¿qué ha cambiado?
Si elegís esta opción, tenés que saber que desde 2020 hay una nueva ley de alquileres que establece dos modificaciones:
Anteriormente, los contratos eran a dos años. Ahora los contratos son a tres años, los aumentos son anuales y se establecen por una fórmula que se compone de la siguiente manera: 50% evolución de salarios (Ripte) + 50% inflación Indec (IPC).
La comisión inmobiliaria contemplada por la ley es del 5% del total del contrato, los cuales deberán ser registrados ante AFIP.
La garantía siempre fue una piedra de tope para los inquilinos. Cuando queríamos alquilar en Argentina, ya sea un departamento o una casa, se debía tener una propiedad para poner en garantía. Actualmente, por ley, el locatario debe proponer al menos dos opciones entre un seguro de caución, una garantía inmobiliaria, una fianza, una garantía personal del locatario o un aval bancario.
Supongamos que el 5 de julio de 2020 firmamos un contrato que estipula que debemos pagar $10.000 de alquiler mensual. Como el contrato lo firmamos posterior al 1° de julio de 2020, entonces debemos aplicar la fórmula de actualización que determina la nueva ley 27.551. Dado que según la nueva ley el contrato se actualiza una vez al año, en julio de 2021 tendremos que abonar un nuevo valor.
¿Y si querés vivir en tu propia casa? ¿Cuánto te cuesta vivir solo si querés ser propietario?
Debido a la inflación, al sistema bancario le resulta complejo calcular créditos a 20 o 30 años plazo.
La mayoría de los créditos que ofrece el mercado local hoy cede el dinero a cambio de cuotas que ajustarán a un interés determinado por la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA). Esa, a su vez, se ajusta por el índice de inflación CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia).
Los llamados créditos UVA tienen un problema. Y es que uno no puede fijar condiciones para la totalidad de cuotas que se pagarán a largo plazo. Es decir, sabemos cuánto empezamos pagando, pero no cuánto representarán las cuotas sucesivas a medida que la inflación avance o retroceda.
Respecto a los créditos hipotecarios, como los precios de las propiedades en Argentina se calculan en dólares, si queremos cumplir con la norma antes mencionada, la opción de un crédito queda reservada para muy poquitas personas.
¿No te alcanza el sueldo? ¡Pedí un préstamo!
Independizarse es un gran paso y suena a mucho, al igual que “pedir un préstamo” puede sonar a mucho. Sin embargo, si lo que quieres es vivir solo, seguramente tu sueldo no te deje otra opción que pedir un préstamo. Pero, si mudarte solo es una prioridad, y no podés acceder a créditos hipotecarios o préstamos bancarios, podés considerar pedir un préstamo en Alprestamo. Este marketplace de servicios financieros, vincula a usuarios que buscan una solución financiera con entidades que pueden proveerla. Todo en simples pasos y de forma gratuita.